miércoles, 7 de diciembre de 2011

La belleza de lo simple.

Desde muy chicos la sociedad nos enseña que en el mundo solo ahí dos tipos de personas, los "triunfadores y los fracasados." En el grupo de los triunfadores están los hombres de fama y dinero, empresarios, ingenieros, estrellas de rock, actores, personas de alto status en general.
Por el otro lado se encuentra los que desertan de la escuela, vendedores, los músicos del barrio, novelistas fracasados, profesores frustrados y demás.

En el transcurso de mi vida he tenido la dicha de observar y convivir con ambos tipos de personas:
Ingenieros, jefes, dueños de empresas, siempre buscan la manera de seguir subiendo escalones en su formacion laboral, con personalidades interesantes, extrovertidos, algunas veces demasiado, de movimientos rápidos, siempre corriendo, aventajando camino a la muerte, planeando su futuro, todo calculado, un  mundo de lujos y placeres materiales, pero al final todo falso.
Y por el otro lado están los profesores, ancianos sabios, músicos, escritores, dibujantes,  que a pesar de tener vidas mucho menos complejas que las de los empresarios tienen una manera asombrosa de relatar sus anécdotas, que hacen que te resulte muy agradable conversar con ellos, sin temor a ser utilizado, sin la oblación de dar comentarios alagadores para agradar y de un momento a otro han logrado sacarte alguna sonrisa.

Me asombra la simpleza con la que ven las cosas, tan bella, se ven tan felices a diario... pero que es lo que los hace tan felices? por que si observamos el mismo objeto yo no le veo lo asombroso? Durante tiempo me pregunte lo mismo, día y noche.

En la colonia donde vivía de joven, había un anciano, de unos 60 años que todos los fines de semana se le veía en el parque, a veces jugaba ajedrez con el resto de los ancianos o tocaba blues con una vieja guitarra negra, otras veces solo se limitaba a observar a los paseantes, en una ocasión tuve la dicha de entablar una conversación con el, sus anécdotas eran tan bellas que no podía creer que una persona tan sabia y amistosa estuviera tanto tiempo solo, por gracia del destino llegamos a la belleza de lo simple, me explico que lo bello no era el objeto como tal, sino lo que representaba, de donde había venido y hacia donde iba, con que fin estaba enfrente de tus ojos, en ese momento no me parecieron mas que palabras vagas...

Durante una tarde algunas semanas posteriores me encontraba bajo la lluvia esperando el autobús para ir a casa, las gota eran delgadas y pequeñas, pero caían tan constantemente que ya me encontraba empapado y de mal humor, en eso escuche una risa, era una chica, debía tener entre 20 y 22 años de edad, saltaba sobre los charcos de agua, al instante pensé, vaya loca, al parecer su acompañante parecía pensar lo mismo.

-Ja! ya, deja de saltar,  pareces una niña.
-No! Es divertido hehe, hazlo tu también
-Pero claro que no, me mojaría por completo los calcetines.
-Vaya, pero que llorón.- Dijo la muchacha mientras saltaba en otro charco.
-Y tu que madura! - Respondió el joven, la chica lo fulminaba con la mirada.

En eso una camioneta paso rápidamente y nos salpico de agua, de pies a cabeza, yo ya me encontraba mojado, pero aun así me molesto, la muchacha sonreía mirando al muchacho, este tenia una mueca de enojo, permanecio serio, sin decir palabra alguna durante algunos segundo y de pronto soltó una carcajada, la chica lo imito y ambos se empezaron a aventar agua con los pies, se divertían, se notaba en sus miradas, al principio no entendía, pero en eso la chica me miro a los ojos, ella sonreía de oreja a oreja, su mirada fue como el ver algo vagamente hermoso, al instante me contagio su alegría y sonreí, ante mi reacción ella amplio mas su sonrisa, empecé a reír, sintiendo una extraña emoción en el estomago. Fue entonces cuando comprendi lo que el viejo había tratado de decirme, lo que ante mi se encontraba no eran solo dos personas mojándose, eran dos jóvenes divirtiéndose, haciendo del mal momento una experiencia divertida y pasando un rato agradable que después podrían recordar con alegría.

De esa manera aprendí a ver mas haya de lo evidente, a disfrutar de cada momento de vida, a ver lo bello hasta en lo mas simple...

Y tu, puedes encontrar lo fantástico hasta en lo mas simple?
Observa la siguiente imagen durante 5 segundos, no te adelantes.
Megan Fox una belleza de mujer, con esa mirada que cautiva a cualquiera.

Bien, ahora mira la siguiente imagen
Si esta pequeña logro sacarte una sonrisa entonces, amigo mio, has aprendido lo que es la belleza de lo simple

Con esto concluyo el post, si la ultima imagen te hizo sonreír o te a gustado el tema comenta, sino también. hehe.

Sean felices hasta con lo mas simple!

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanto, todo estubo de 10 y la ultima imagen de la niña si me hizo reir jejej =P